La técnica Alexander te enseña a controlar mejor las tensiones del cuerpo. Muchas veces ejercemos tensiones y no las percibimos, quizás notemos que estamos rígidos o que la espalda o el cuello duelen, pero no percibimos "cuando" ejercemos la tensión que provoca ese malestar. Si esto ya ocurre en nuestra vida cotidiana, a la hora de hacer un trabajo de precisión, como el doblaje, muchas veces estas tensiones se incrementan; es decir: no tenemos un control efectivo y consciente sobre nuestro cuerpo.
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La técnica Alexander te enseña a gestionar mejor esas tensiones, a percibir mejor "cuando" las ejerces y por lo tanto a decidir mejor cómo empleas tu cuerpo en tu actividad. Para un profesional del doblaje puede ayudar a controlar los nervios, a quitar tensión ante el "take", a modular mejor la voz y a tener un cuerpo más suelto.
Es un poco como un efecto "dominó":
Si estás más suelto la voz sale mejor, tu postura es más calmada y equilibrada, te cansas menos y por lo tanto rindes más.
No es una panacea, pero es una herramienta de gran utilidad que ayuda muchísimo a los intérpretes.
Tenéis información en
http://www.tecnicalexander.comXavier Ortiz
Profesor de la técnica Alexander de la Escola Catalana de Doblatge
http://www.ecad.catÂ
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Si el cerebro humano fuese tan sencillo que lo pudiésemos entender, entonces seríamos tan estúpidos que tampoco lo entenderíamos.