L. Norton escribió:
Concretamente éste está muy bien hecho, aunque no cuenta nada nuevo y parece que se complace en mostrar hasta el extremo lo malos y corruptos que son los políticos y cómo el poder acaba con cualquier atisbo de moral. Pues menuda cosa, George.
Esto es que tiene truco. Para entender hasta donde llega Clooney hay que ponerse en su lugar como cineasta y ciudadano norteamericano que cuenta una película para el público norteamericano. Los norteamericanos tienen una noción muy diferente de la honradez política a la que tenemos nosotros, y no hablemos de la conexión que existe en su cultura entre "lo correcto" y el patriotismo, que para nosotros es absurda. Hay que entender que, en este contexto, un obamista de pro como Clooney se atreve a retratar a un sosías de Obama para destruirle mostrando sus debilidades, sus hipocresías y sus trucos deshonestos. A nosotros, que en estos aspectos es cierto que estamos mucho más avanzados, nos sabe a poca cosa. Pero lo que hace Clooney aquí es casi exponerse a que le llamen comunista por dinamitar la integridad de la Figura del Cambio y tratar de decirnos que hasta con el más querido e íntegro de los líderes hay que tener cuidado, siendo muy honesto por el camino dada la fama de su campaña a favor de Obama. A mí me parece una película muy valiente, sobre todo porque no se fecha después sino durante la investidura de Barack, y cuando me imagino un movimiento equivalente aquí en España me da la risa, porque resulta que, cosa triste, es una idea completamente inconcebible.
Y ahora Capi América 2: Un intento loable pero cobarde y poco más. Es una película que se toma su tiempo antes de encontrar un rumbo fijo, como si despojado del aire pulp de la anterior el Capitán estuviese realmente desubicado. ¿Qué tono debe tener la película? ¿A dónde voy? ¿Qué tipo de aventura es en la que debería meterme? El resultado es una primera parte aburrida, frustrante y horrorosamente impersonal en la que el Capitán se vuelve un héroe genérico e intercambiable. Pero entonces llega el meollo de la cuestión, esa revelación que por fin coloca a la película en un lugar muy concreto, y si Capi 1 era un homenaje a la aventura retro a lo Indiana Jones, ésta se deja contagiar por aires un poco posteriores, deudores del thriller de la Guerra Fría, del miedo al espía que está entre nosotros. La conspiranoia, el "no confíes en nadie". ¿Casualidad que se subtitule "El Soldado de Invierno"? No lo creo. Casi pueden verse reminiscencias también del thriller político de los setenta, y de ahí otra casualidad que no creo que lo sea: la presencia de Robert Redford. ¿Cuál es el problema? Que el cine de superhéroes actual está demasiado sometido al género de acción cuando no tendría por qué ser así, y vamos a ver, es muy fácil llevar un homenaje al pulp hasta sus últimas consecuencias dado que las películas tipo Indy son muy físicas, con mucha acción y peleas; pero claro, no ocurre lo mismo con el objeto de homenaje del Capi 2, y aquí es donde Marvel queda en evidencia y se muestra cobarde. Las escenas de acción son una losa que se cargan cualquier posibilidad de que cuaje la atmósfera de intriga, cada vez que el interés arraiga dificultosamente y empieza a crecer aparece una set piece aburrida y rutinaria que lo asesina una y otra vez. Las peleas y explosiones se convierten en un verdadero estorbo tedioso que me hace preguntarme cómo de buena habría sido esta película de haber sido más consecuente, más valiente, y haber quitado de en medio toda la cuota obligatoria de ruido y hostias para convertirse en un verdadero thriller de intriga y adquirir, de paso, identidad propia. Porque no sé si soy yo, pero parece que la fórmula Marvel está agotándose tras el éxtasis Vengadores.
Recuerdo que Skull la comentó, voy a bucear por ahí a ver si encuentro su post.