Vamos con una sesión doble de adrenalina, acción, espectáculo y 8's a cascoporro (aunque objetivamente no merecen tanto). Pero qué más da. La sesión fue espectacular, ESPECTACULAR, E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R. Mother of God! La leche. Hacía casi 20 años que no las veía pero me he reído con
Schwarzy y estado en tensión con
Sly como entonces. PELICULONES!
MÁXIMO RIESGO, de Renny Harlin.
Ya cuando al principio ves el nombre de Mario Kassar y el logo de la
Carolco (snif snif) sabes que vas a pasar un buen rato. La primera escena de
MÁXIMO RIESGO es para enmarcar. Me sorprendió hace décadas y me sigue pareciendo increíble cómo está rodada. Que sí, que seguro había millones de cables, pantallas azules (aquí no tantas) y la chica de verdad no muere pero la angustia de verla colgada, la hebilla que va cediendo, cómo se va resbalando... buffff... qué mal rato.
Stallone (por qué tanto prejuicio?) está en plena forma, luciendo camiseta cual Brando en plenos Alpes, fuertote y le pese a quien le pese, creíble. Y encima vuelve a firmar un guión más que decente con frases para enmarcar (
“Quiere matarme, ¿verdad? Pues coja número y póngase a la cola”;
“Mata a un puñado de personas y te llamarán asesino; mata a un millón y te llamarán conquistador”). Los malos son ODIOSOS, de libro, y esas escenas donde disparan a cámara lenta hacen que les desees lo peor. En este punto el negro, la madre que lo parió, tiene la muerte que se merece. Ahí uno entiende los aplausos. Pero cuando se cargan al pobre
Frank, el abuelete piloto del helicóptero... por qué hubo gente que aplaudió? De tanto cine uno tiene la cabeza cada vez peor, pero este tipo de cosas mi cerebro nunca las entenderá. Supongo que hay cabecitas aún más enfermas.
Se nota que Trevor Jones compuso antes la banda sonora de
EL ÚLTIMO MOHICANO porque hay momentos que recuerdan muy mucho a
Uncas y compañía. Y la maleta, mucho código, mucha cerradura de seguridad pero si aciertas con la pedrada su interior es tuyo. Un 8 por aquí.
MENTIRAS ARRIESGADAS, de James Cameron.
Creo que es de las mejores comedias de acción de todos los tiempos. Y como en la anterior su protagonista está en plenísima forma. Habrá quien diga que es una fantasmada. Yo mismo lo pensé viéndola en su época... hasta la escena del caballo. Magistral. Ahí te das cuenta de que no sólo es una gran película de acción sino que además sabe reírse de sí misma. Y ya puestos lo hace por todo lo alto. Tío James, a la hora de rodar, es un maestro.
Schwarzenegger no ganará ningún premio por sus interpretaciones... ni falta que le hace. Será lo que se quiera, incluso gilipollas (pero con dos cojones), pero tonto no. La galería de miradas (siempre las mismas), tangos donde sus partenaires debían tener la sensación de estar bailando con un nuevo modelo de
T-800, disculpas varias (nunca vi un espía tan educado), frases con ese inimitable acento (
Cantolla y
Aura están enormes cuando le doblan pero a
Chuache hay que escucharle en original) y demás sólo redundan en beneficio de la peli. Igual que los secundarios, ESTUPENDOS: el habitual de Cameron Bill Paxton que miente para follar (y aún así folla poco) con unas pintas que bien pudieron inspirar al
Torrente de Segura, un Tom Arnold enorme (quién puede encontrar un mejor amigo/colega/compañero?), la genial y tremendísima Jamie Lee Curtis (aaaaay), etc. Hasta Tia Carrere (más aaaaay) luce como nunca.
El citado momento del caballo, los
Harriers (ahora te los pintan por ordenador; antes eran de verdad), el momento limusina, el
strip-tease que hizo que más de uno miráramos de otra forma a la hija del señor Curtis, el momento se me acaba la batería (BRAVO!) son taaan grandes. Igual que su música (grande Brad Fiedel). Igual que TODA la película. Un 8 por allá.
Resumiendo, que aunque tengan efectos visuales (ambas estuvieron nominadas al
Oscar por ello) creo (o quiero creer) que tienen una parte importante de cine artesano, con sus maquetas, sus trucos de cámara, sus perspectivas, sus dobles, etc. Tan bien hecho y tan bien rodado que es para aplaudir con las orejas. Hoy en día el
CGI y los
gadgets ultra sofisticados (grande el logo de
Windows 3.1 y el módem portátil en
MENTIRAS ARRIESGADAS) arrasan con todo y ver algo así reconforta y te reconcilia con un tipo de cine que cada vez más está en desuso. Lástima. Qué grandes fueron también los 90!
Creo que las voy a volver a ver. No será la misma pantalla, ni el mismo sonido, ni el mismo ambiente pero me quedé con ganas de más. Allá que voy.
PD: curioso que en ambas películas la figura de alguien ayudando a otro cogiéndole del brazo se repita. Claro que la cosa no siempre acaba bien.