Estoy bastante contenta. Llevo varios días viendo películas, sino perfectas, al menos originales y merecedoras de echarles un vistazo. Vamos a ver si consigo condensar un poco las opiniones, porque de algunas estaría hablando horas.
Arma Letal 1 y 2. Las comento juntas porque son bastante parejas. La segunda gran saga de acción de los ochenta conlleva una sanísima dosis de ostias como panes y tiros a cascoporro. Pierden frente a McLane porque nadie puede ganar a Bruce, pero el antisemita y el negrazo forman un dúo bastante carismático. Y Joe Pesci, por favor. ¿Qué? ¿Argumento? Bah, a quién le importa. Respectivamente, 7 y 6.
El secreto de sus ojos. Un tesoro, sin más. Reconozco que el cine argentino me suele echar para atrás, porque me paso los primeros minutos intentando pillar los localismos que plagan casi todos sus guiones. Con ésta no me pasó. Los actores desprenden una naturalidad alucinante, y no hay ninguno que destaque sobre los demás. Algunos dicen que el desarrollo peca de lento. Discrepo. Es pausado, simplemente. Dibuja las relaciones de los personajes y sus personalidades a la perfección, ya que son los pilares en los que se sustenta la película. Un final arrollador y sobre todo lógico. Y mención especial para el apartado técnico. No busca impresionar, es un montaje sobrio y elegante, pero tiene ciertos planos que son para quitarse el sombrero. Me encanta. Un 10, obviamente.
Arcadia. El amigo Costa-Gavras se atreve con la comedia. Comedia negrísima. La crítica demoledora que suele acompañar al cine del director no está tan presente aquí, está algo más soterrada que en sus otras obras. Tiene momentos delirantes y para partirse, me recordó un poco a Arma Fatal. El fallo es que, para lo que quiere contar, es larga en exceso. Pero bueno, para ver, pasar un buen rato y disfrutar de Aldeguer como amo y señor de la película. Un 7.
Confessions. Soy de las que cree que el cine asiático tiene un futuro brillante por delante. En general, las propuestas más rompedoras vienen del lejano Oriente, como ésta, una cosa japonesa bastante interesante. Lo mejor son los primeros veinte minutos, a partir de los cuales comienza un festival de imágenes anonadantes una tras otra. Porque el montaje, tíos, es LA OSTIA CON PATATAS. Videoclipero, tal vez, pero por una vez bien llevado y enriquecedor para la película. El argumento empieza raro de cojones, pero según avanza el metraje ya se transforma en algo surrealista lo mires por donde lo mires. Y hay algo que me fastidia. No sé si el director pretende contar algo más allá de que la perversidad no tiene edad, pero si es así yo no lo pillo, y es una sensación de lo más incómoda. En fin, con sus altibajos, merece la pena echarle un ojo. Un 7.
Sympathy for Lady Vengeance. Perteneciente a la trilogía de la venganza del tío coreano este del que paso de buscar el nombre. La última, concretamente. Bueno, es difícil de ver, al menos hasta el último tercio de la película. El principio correctillo y el nudo un soberano coñazo con cosas bastante sin sentido. Además, peca de introducir elementos en la historia que luego no tienen ninguna relevancia, con lo cual la sensación de metraje de relleno acompaña durante un buen rato. Pero ay, amigos. Llega el desenlace y lo arregla todo a base de bien. No es nada original, de hecho tiene reminiscencias a algo mil veces visto y que no voy a spoilear por si acaso, pero está tan bien hecho y tan crudamente retratado que consigue redimirse de todo lo anterior. Pena que dos o tres años antes tuviéramos un homenaje a la venganza tan sublime como Kill Bill. En fin, en comparación es bastante mejor su hermana Oldboy, pero el argumento jodidamente enfermizo de la susodicha me acojona y hace que la Lady Vengeance empate. Un 7.
Freaks. 1932. Vale, correcto. Un ejercicio de cine como he visto pocos. Cruda, desgarradora, perturbadora y malrollera hasta decir basta. Creo que ya se había comentado por aquí, pero la absoluta falta de maniqueísmo es impresionante. Está claro quiénes son los malvados, pero me gusta el retrato de ese grupo circense como una panda de hijos de puta vengativos. No hay compasión para nadie. No me extraña que en su época fuera incomprendida y generara escándalos, es de una madurez que ya quisieran para sí muchas películas hasta de los setenta. Otro 10, estoy que los regalo.
Arf.
_________________ A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.
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