Félix Acaso sin duda fue la voz estrella de Madrid durante los años 50 (como lo fue Simón Ramírez durante los 60 y principios de los 70, o Cantollá a continuación, hasta que el doblaje de la capital se hundió y se limitó a la televisión). Poseía eso que se llama voz de tipo medio que permite ser muy versátil y adaptarse a actores muy distintos, y desde luego la impresionante nómina de intérpretes a los que dobló lo demuestra: James Stewart, Gary Cooper, Ray Milland, Gregory Peck, Robert Taylor, Lancaster, Bogart, Mitchum, Rock Hudson... pero si es que no queda casi ninguna de las estrellas de esa década que no doblara...). Cuando pensamos en las voces habituales de esos actores distinguimos muy bien: Ulloa sólo puede doblar a Stewart porque no encaja con el resto, Rafael Navarro a Robert Taylor, Sansalvador a Mitchum, Corsellas a Hudson, Ovies a Cooper... No pueden intercambiarse, y sin embargo la voz de Acaso fue el nexo entre todos esos actores, y siempre bien.
Yo particularmente, el tono de su voz con que más lo asocio es el que dio a Robert Mitchum sobre todo en las maravillosas \"Río sin retorno\" y \"Bandido\". En ellas, Mitchum interpretaba dos personajes en principio muy individualistas, que poco quieren saber del género humano, tranquilos, casi indolentes, pero que acaban actuando en beneficio de los demás. Y Acaso dio muy bien ese tono, también algo indolente, muy sereno y tranquilo, firme en el fondo. Algo así como la voz de alguien que prefiere hablar poco, pero que cuando lo hace sabe hacerlo muy bien.
Y sin embargo, mi doblaje favorito de Acaso (quizá también porque le da la voz a uno de mis actores favoritos en una de mis películas imprescindibles) es el de \"Vértigo\", donde el personaje le obligaba a mostrarse completamente opuesto a sus interpretaciones al servicio de Mitchum. Una voz con matices compulsivos, desgarrada cuando comprende que se le escapa la felicidad de las manos, trágica incluso (ese momento, hacia el final, en que exclama: NO SE GUARDAN LOS RECUERDOS DE UN CRIMEN, MADELEINE con la tristeza y la indignación al tiempo de quien ha rozado la suprema felicidad por un instante, que se le ha desvanecido de entre las manos. Es cierto que Ulloa es la voz de J. Stewart por excelencia y a mí también es la que me gustaría escuchar siempre... Pero no aquí, porque Acaso está genial.
Y un recuerdo admirado también para Teófilo Martínez, que dobla al villano Tom Helmore: en la escena inicial en que el personaje cuenta a Scotty la historia con la que lo va a engañar, siempre me ha parecido que si Scotty pica es por el tono tan evocador con que le cuentan esa historia de la antepasada que se reencarna en su mujer: cosas que sólo pueden evocarse en las versiones dobladas...
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