Ya he dicho alguna vez que si tuviera que escoger mi voz favorita de todas las barcelonesas, sería la de este actor. En palabras de Rastrero, casi diría que me parece el puto amo (y Pedro Molina el segundo…). Me parece que su voz tiene tanta personalidad que a veces sobrevaloro a los actores a los que dobla.
Por poner un ejemplo. En «Las horas» dobla a un personaje secundario de entre los múltiples que pueblan su reparto coral, al marido de Virginia Woolf. Pues bien, ahora mismo puedo decir que el actor que lo interpreta me parece el mejor de todo el reparto. ¿Pero no será el atractivo que le confiere Bernal? Por ejemplo, la escena en que reprocha a Nicole Kidman en la estación de que no se deja atender y curar por los que la quieren, me parece sublime gracias a las inflexiones de la voz de Bernal.
Cuando voy a ver una película y de antemano pienso que hay algún actor que debería ser doblado por él (y luego no es así) mi decepción no tiene límites. Me pasó, por ejemplo, con el Timothy Hutton de LA HIJA DEL GENERAL. Que siendo además un personaje clave en la intriga (no digo más…) no le doblara Bernal, como en previas películas, me pareció un atentado. Parecía Hutton tan anodino…
Yo también me fijé en su voz por primera vez en CALOR TROPICAL. Casi en el acto te dabas cuenta de que aquel actor con coleta y guayaberas tenía una fuerte personalidad: claro, era la voz (que luego he visto a Rob Stewart en otros telefilms y… bluff…). Esa serie además tuvo un excelente doblaje: Mercedes Montalá era la socia pelirroja de Stewart, y Sansalvador doblaba al policía Pedro Armedáriz jr.
Luego le reconocí doblando a Ralph Fiennes en LA LISTA DE SCHINDLER (el de la coleta, pensé; fue al final de la película cuando leí por primera vez el nombre de Bernal). Y ya me fascinó para siempre. Por cierto, que Fiennes y su relación con Bernal me parece de lo más frustrante del doblaje moderno. Después de esa formidable interpretación, repitió al actor en CUMBRES BORRASCOSAS. La película no era nada del otro mundo, pero Fiennes estaba genial (esa mirada… con los ojos de Heathcliff) y Bernal no menos. Me frotaba las manos: un actor nuevo estupendo y con personalidad (Fiennes)… y le había encontrado la mejor voz posible.
Ah, pero entonces llegó QUIZ SHOW… donde le dobló Armando Carreras (!!!), completamente inadecuado para Fiennes. Lástima, porque la película (y el resto del doblaje, con Molina/Turturro a la cabeza) era estupenda. A partir de ahí, empezó el baile de Fiennes y sus dobladores. La siguiente vez que le vi fue en DIAS EXTRAÑOS, con la voz de José Luis Gil (también excelente, pero…).
Y llegó EL PACIENTE INGLÉS, película que a priori tenía una pinta estupenda. Y en el trailer reconocí a Bernal. Me froté las manos. Llega el día del estreno. Estoy en la primera sesión, se encienden las luces, aparece el personaje (el barón Almassy) envuelto en vendas, y la voz suena, lógicamente, muy velada. «No es Bernal», me dije. Y enseguida: «Parece Brau». Como que era Brau. Elección incomprensible (salvo que el director de reparto pensara que, al hablar parte de la película bajo una venda, encajaba más en el «camaleónico» Brau que en Bernal). A mí me destrozó la película. La he comprado en DVD y siento decir que nunca volveré a ver la versión doblada (lástima, porque Concha Valero y Antonio García Moral están estupendos).
Desde entonces, la carrera de Fiennes ha dado muchos tumbos y no ha vuelto a hacer una película como las primeras. También ha bailado con muchas voces. La mayoría eran buenas, pero cada vez que lo toma Bernal (LOS VENGADORES, EL DRAGÓN ROJO) demuestra que una simbiosis como las que se daban en los tiempos clásicos se ha producido.
Por favor, que siga así.
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