Me toca, muy rápidamente.
De boda en boda: Matadme, pero las he visto mucho peores. Si no fuera tan larga sería hasta una comedia notable. La premisa mola, el desarrollo no tanto y el desenlace aburre. En cualquier caso es mucho mejor que Los becarios, que igualmente se dispara hasta dos increíblemente innecesarias horas. Puede que no trague a Owen Wilson y a Vince Vaughn, pero tengo que reconocer que se compenetran muy bien, y es justo decir que Bernal trabaja de putísima madre cuando le toca doblar a Vaughn. Un 6.
Tusk: Kevin Smith rueda una cosa rara que en ningún momento deja de dar la impresión de ser el resultado de una apuesta que Bob el Silencioso ha perdido. Luego buceas un poco en la producción de la película y descubres que efectivamente es algo así. Igual que Red State, Tusk empieza muy bien, atrapa e intriga con su lenta cocción de una trama que aún no sabemos muy bien por dónde va a ir... y luego se establece definitivamente la trama y el interés se va por la ventana, porque Kevin Smith es un narrador crónicamente torpe que se empeña en mezclar géneros y tonos sin lograrlo jamás, que mete flashbacks sin sentido en los momentos perfectos para matar el ritmo y cuya autoindulgencia da lugar a metrajes de longitud estrambótica. Y como Red State, de no ser por Michael Parks la cosa sería aún peor. Un 5.
Air Force One: Qué de veces vi esta película en mi alegre infancia, con qué entusiasmo jaleaba a mi héroe Harrison Ford en su Jungla de Cristal aérea contra esos sucios enemigos de la patria, qué fácil me resultaba pasar por alto el hecho de que es una mierda y no hay por dónde cogerla. Un 4.
Dos días y una noche: Una premisa mínima y una progresión narrativa casi inexistente son suficientes para que los dos directores de esta maravilla construyan un estudio cristalino sobre el egoísmo (el innato, el justificable), las prioridades de las personas en tiempos difíciles y la gratitud. La incomodidad (luego sufrimiento) de Marion Cotillard al poner a sus compañeros de trabajo en la difícil situación en la que les pone se siente como propia, así como los conflictos reales que siembra en la vida de estos compañeros con su forzada intromisión en sus decisiones (y todo esto sin desplazar nunca el foco fuera de Cotillard, sigue siendo una historia prácticamente en primera persona). El desenlace, de todos los posibles, es el mejor imaginable, el más perfecto. Un 8, quizá un 9.
Philomena: La estafa alimentada con combustible Weinstein de la temporada de premios pasada. Siguiente.
Grace de Mónaco: Un bodrio tan cursi, tan moñas, tan imposible de creer y tan mal escrito e interpretado que resulta comprensible que se aferre a la desesperada a lo de "basado en hechos reales". Es su única forma de reivindicar algo de credibilidad. Un 3.
Musarañas: Tremendo cuento de horror gótico (en Reino Unido para hacer uno de éstos has de irte a 1900 mínimo, en España basta con retroceder a los sesenta para conseguir el escenario perfecto) que sólo se viene abajo por culpa de algún salida de tono más propia del Álex de la Iglesia actual (el que trata de imitarse a sí mismo) y por un giro sorpresa final que no tiene el más mínimo sentido. Aún así, no es suficiente para bajar del 8 a esta historia retorcida y fascinante con una Macarena Gómez portentosa (y otros actores sobre los que mejor corremos un tupido velo).
In Time: No creo que se la pueda llamar ni parábola, de obvia que es. El recurso del futuro en el que el tiempo es oro (literalmente) apenas plantea elementos narrativos nuevos en lo que es básicamente una historia de ladrones con mensaje social sobre la repartición de la riqueza que bebe menos de Robin Hood que de Bonnie y Clyde, rayando no sé si el homenaje o el plagio. Aún así es muy entretenida, Amanda Seyfried me resulta atractiva por primera vez en la historia de la vida fuera del agua (aunque creo que es más por su estilismo y por Graciela, que la disfrazan por completo) y Cillian Murphy compone a un perseguidor memorable con su buen hacer. Ah, y respetar las asociaciones de Mad Men siempre es un plus. Un 7.
Los fantasmas de mis ex novias: Matthew McConughey en su etapa de encantado-de-conocerse en el enésimo Cuento de Navidad, con el aliciente de Michael Douglas reinventando al tío Mauricio de Torrente. ¿Qué esperabas? Un 4, porque podría ser llevadera pero no lo es.
VHS Viral: Tercera antología y primera digna de ser tirada al fuego sin contemplaciones. La 1 era infinitamente inferior a la segunda, pero aún así era rescatable en un 50%. Ésta no tiene nada, el mejor relato es el primero (sin demasiado entusiasmo, eh), y como la cosa se ha reducido a tres las probabilidades de dar en la diana son menores. Ni Vigalondo levanta cabeza aquí. Un 3.
_________________ Miguel RosellóSi te interesa remotamente leerme hablar de canciones Disney, ésta es la cuenta de instagram a seguir.
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