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"The Artist" es un juguetito nostálgico bien hecho, pero nada más. Fíjate lo rápido que ha caído en el olvido (cosa que no puede decirse de "Cantando bajo la lluvia" ni de "Vértigo" ni de "El crepúsculo de los dioses"–hago notar que las dos primeras películas que cito, por cierto, fueron completamente marginadas por tío Oscar, no así la tercera, que no ganó pero es que competía con "Eva al desnudo").

No digo que "The artist" sea mala. Sólo que no tiene nada especial y que si gustó tanto es porque hoy día todo lo nostálgico gusta un montón sólo por serlo.

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"El arte de la guerra se apoya sobre el siguiente principio inmoral: hazle al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti"

Jules Verne

Si no fuera por Jennifer Connelly tirando el vaso al espejo y gritando (sobre todo interiormente pidiendo un Oscar) o la escena en la que le dan los bolígrafos a Russell Crowe me habría quedado en peli OK.

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Kaiho no Drum

Hombre, estás hablando con la persona que piensa que existe una conspiración judeomasónica contra Spielberg (un tío que gana 2 Oscars a mejor director, por cierto), y que antepuso en 2011 la facilona Caballo de batalla a cualquier otra. Es más, me sorprende no haber leído nada suyo acerca del robo a Loca evasión en 1974 perpetrado por El Padrino II.

A todo esto, ¿qué ley dicta que The Artist haya caído en el olvido?

Yo no creo que haya conspiraciones judeomasónicas, pero lo del 2006 a "Munich" fue un ninguneo (a pesar de las nominaciones) bastante importante. Aquel año fue otro parecido al de 1999: estupendas películas nominadas ("Brokeback", "Munich", "Buenas noches y buena suerte"...) y otras sin nominar ("Syriana"), va y gana una que, al contrario que "The Artist" (precioso homenaje a una época y un estilo de hacer cine, por otra parte), sí que ha caído bien hondo en el pozo de los olvidos. Porque ¿alguien se acuerda ya de "Crash"?.

Por otra parte y sobre el tema Weinstein... pues como todo, han producido joyas y han producido morralla, y son listísimos para la promoción y para engatusar a los académicos con sus productos perfectamente manufacturados y calculados para generar consenso emocional y llevarse los premios. Y mogollón de actores y directores pueden agradecerles hasta la reverencia su intermediación para llevarse premios. Se vio en el desconcertante Oscar a nuestra Pé, en cuyo discurso agradeció sin tapujos la ayuda de Harvey, y en esto último de Judi Dench. Durante la década de los 2000 fueron los reyes, y ahora se tienen que dar de leches con productores igual de listos que ellos, como Scott Rudin o Megan Ellison. De ahí que lleguen a la recta final de los premios películas como "El discurso del rey" o "The imitation game", buenos productos, bien rodados, mejor interpretados, que circulan en una línea más o menos amable para evitar temas espinosos o análisis concienzudos o reflexivos para abrazar lo emocional y el corazón del espectador. Y de los académicos.

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Para ciertos hombres nada está escrito, si ellos no lo escriben... (Omar Sharif ------- Francisco Arenzana)

Vista Birdman (o la inesperada virtud del subtítulo al que no le encuentro relación con la película). Buena, sin más. No la veo digna de pajote, demasiado ambiciosa para el impacto que me produce, y eso no es malo, al contrario que el yogurlado.

El cásting es todo un acierto, desde luego, más meta no podría ser y están en general muy bien. Especifico : Keaton cojonudo, Stone hace su mejor papel de los muchos que le quedan, a Amy Ryan la veo siempre haciendo de mujer con los pies en la tierra y de buen corazón, así que igual el suyo es un personaje meta también. Norton me ha dejado un poco frío, la verdad, sabiendo lo que puede dar... aquí se interpreta a sí mismo, así que igual es otro acierto también.

Sobre el «plano secuencia», pues eso, que bien. Ni me flipa ni me molesta, tiene sentido y cumple su función sin traerme alborozo. Los cortes en un par de momentos (cuando pasa a la obra) me han parecido soberbios. Temáticamente... lo que más claro veo es la caracterización, los personajes actores responden a diferentes estereotipos : el marcado por un personaje ultrapopular, el pretencioso que solo vive para el arte, la novata insegura... lo de estereotipos lo digo porque lo son, pero están bien tratados, eh. Y al final todos coinciden en el desastre que son sus vidas y en la dependencia que tienen de la aceptación ajena, eso es lo que veo más firme respecto a la temática. Porque si entro a más cosas, creo que hay más pretensión que resultados, mucho barullo ya sea por ese ritmo infernal que quiere tener, y por tanto con sus personajes al límite, o por el juego entre realidad y ficción, y aquí pongo de ejemplo esos monólogos exagerados, de los que también tengo dudas : ¿Sinceras muestras de verborrea iluminadora (y por tanto burda) o parte de la caracterización de unos personajes que no concilian trabajo y vida personal? Conforme escribo esto, me entran ganas de verla otra vez, cosa que haré seguro en un tiempo.

Y el final. No sé cómo interpretarlo, la verdad.



Resumiendo, que me parece buena y pretenciosa a la vez, e incluso hay una parte de mí que me dice que es una flipada sin intención real detrás pero que ha colado. Para debatir largo y tendido.

Será que he visto poco de Amy Ryan pero en 'Adiós Pequeña Adiós' es todo lo contrario a lo que dices. Creo que en 'El Intercambio' se acerca a lo que dices pero no recuerdo más.

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Kaiho no Drum

Hombre, soy fan de Spielberg pero no tanto como para decir que "Loca evasión" fuera mejor que "El padrino II". Y no me duelen prendas en reconocer que "1941" es un espanto y que en la filmografía del genio de Cincinnati hay unos cuantos trompazos bien gordos ("1941", su episodio de "En los límites de la realidad", "Always", "Hook" salvo los primeros minutos y "La terminal"). Pienso que le han robado varias candidaturas al mejor director: "Tiburón", robo que clama al cielo, "El color púrpura", "El imperio del sol" (que ese año esta cuasi obra maestra no fuera candidata ni a mejor película ni director pero sí lo fueran "Hechizo de luna" y "Atracción fatal" es de juzgado de guardia) y "A.I" (en cambio ese año premiaron a la anodina "Una mente maravillosa" ). Opino que "E.T." es infinitamente mejor que la soporífera "Gandhi" (de la que lo único que se recuerda es el trabajo de sir Ben Kingsley), que Munich era muchísimo mejor que "Crash" y que su trabajo como director en esa peli gana por goleada al de Ang Lee por "Brokeback Mountain" (añadiendo el insulto a la injuria, este director le robaría otra vez el premio en 2012).

Pero bueno, ya sé que en esto soy la voz que clama en el desierto. Cambiando de tema, espero con impaciencia la que es el sorpresón del mes: "El francotirador", del viejo zorro Eastwood. Está haciendo unas cifras en taquilla absolutamente extraordinarias: más de cien millones de dólares en un solo finde en un mes que suele ser "temporada baja" cinematográfica.

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"El arte de la guerra se apoya sobre el siguiente principio inmoral: hazle al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti"

Jules Verne

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Miguel Roselló

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Yo vi Birdman anoche, ¡por fin! No me decepcionó. Es más, me dio mucho más de lo que esperaba. Hay algo visceral en la película, una rabia implícita (¿o ilícita, Lisa?) asesina que hace que su mensaje antisistema (porque lo es, los pilares del sistema han cambiado mucho en los últimos años) adquiera un cariz casi sociopático. También me gusta mucho cómo esta película diseñada y cronometrada al milímetro parece orquestada para sonar como una sesión de pura impro, con esa cámara que apenas puede seguir a los personajes y sus cambios de rumbo por los estrechos pasillos y que literalmente les acosa con primerísimos planos asfixiantes en gran angular que pocos intérpretes podrían sacar adelante, con esos actores que se pisan y se devoran unos a otros y con esa música de la que mis amigos del conservatorio del Liceo podrían estar, seguramente, horas y horas hablando. Pocas veces el recurso del plano secuencia eterno parece algo más que una virguería técnica alucinante. Iñarritu usa un plano secuencia falso que se alarga toda la película, y su falsedad (declarada incluso en pantalla, ahí están los obvios saltos temporales) es una declaración de intenciones. Lo que importa no es que todo se haya rodado o no de una sola vez, lo que importa es la significación narrativa que reside en el hecho de que la acción aparentemente transcurra sin cortes. La película maneja la cuestión de la irrelevancia de la persona individual (de hecho creo que un subtítulo mejor habría sido "La inesperada virtud de la irrelevancia"), pero al mismo tiempo se contagia con la obsesión de Edward Norton por lo auténtico. Y cuanto más se acerca la película a esa autenticidad más deformada aparenta mostrarse su realidad. ¿Podría ser mejor? Sí, podría haberse ahorrado ese epílogo anticlimático que sólo se ganó mi simpatía al fundir en un incierto todo la realidad y la irrealidad. Eso es una debilidad que tengo. Pero de algún modo estropea el planteamiento de las dos horas anteriores, y hasta podría contradecir todo lo anterior si pensamos demasiado en ello. Una pequeña mancha. Por lo demás, un fucking 9 y lo mejor, con diferencia, de Iñarritu (aunque no he visto Biutiful).

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Miguel Roselló

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Estuve mirando su ficha y mira, ni recordaba que saliera en la de Ben Affleck, ni el papel que hacía, y eso que no hace tanto que la vi. Yo lo digo sobre todo por sus papeles en The Wire o The Office.

Vi ayer Locke. Gratísimamente sorprendido al verme absorbido por los mundanos problemas que se lleva en el coche este Holandés Errante que es Tom Hardy, esperando intrigado la siguiente llamada de su hombre de confianza en la construcción para averiguar si finalmente han usado o no la mezcla correcta de hormigón. Cuantitativamente esta película es lo mínimo que se despacha. Un hombre, su coche y ninguna trama real (es decir, esto no es El diablo sobre ruedas), sólo su pequeño mundo, que le acompaña como un puñado de maletas que van cayéndose del techo una a una y quedándose atrás, en la carretera. Opuestamente al riesgo emocional y profesional de sus problemas, él es pura serenidad racional, rayando lo incómodo. Y son estos detalles de caracterización y en la relación de Locke con sus cuestiones los que hacen tan fascinante y verdaderamente grande a la película. De otro modo y con otro personaje, estos 90 minutos en la carretera habrían sido plomizos. Pero es imposible no querer indagar más en lo que hay tras el serio rostro de este hombre, que, sin esconder ningún secreto y dejando absolutamente claro que es un puro Juan Nadie, nos resulta tan enigmático.

No me parece justo valorar la interpretación de Hardy habiéndola visto doblada (sobre todo cuando, con la excepción una genial economía expresiva, lo único que tiene Hardy como armas aquí es su interpretación vocal y los silencios) pero me apetecía mucho disfrutar de lo que pudiera haber hecho Iván Muelas con este material, un material de esa clase que pone a prueba a un actor, tanto de imagen como de doblaje. Pues bien, Muelas hace en Locke uno de los mejores trabajos de su carrera. En cierto modo es todo lo opuesto a lo que cabe esperar de un actor conocido sobre todo por su increíble carisma, un ejercicio de contención, discreción y buen hacer alejado de todo exhibicionismo. Exactamente lo mismo que hace Hardy. Ése es el buen doblaje.

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Miguel Roselló

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Absolutamente de acuerdo respecto a "Locke". La he visto también recientemente y es un milagro cómo Steven Knight, con tan poco, ha podido conseguir tanto. Poco más puedo añadir, porque prácticamente has puesto todos los puntos sobre las íes, pero destacar sobre todo que hay que tener mucho, pero que mucho talento para conseguir que una película que prácticamente se basa en primeros planos de un tío conduciendo, pensando y hablando, enganche tanto y sobre todo cuente y transmita tanto. Huida hacia delante, la corrección y el saber afrontar tus errores y los golpes que te da la vida (a veces imprevistos y a veces por elecciones mal hechas)... esta película tiene tantos niveles y tantas interpretaciones como se quiera, y en ocasiones hasta aterra ver cómo Tom Hardy va deshaciendo su vida simplemente hablando por el móvil en aras de hacer lo que sabe que tiene que hacer. Magnífica.

Y por supuesto, tan minimalista y poco vistosa (no hay enfermedades, Grandes Logros Para La Humanidad, movimientos de cámara virgueros, fastuosos diseños de vestuario o producción ni una orquesta de violines) que los premios prácticamente la han ninguneado. Da igual, esta película no necesita de premios.

Y Muelas, probablemente en el top 3 de mejores doblajes del año pasado, sin ninguna duda.

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Para ciertos hombres nada está escrito, si ellos no lo escriben... (Omar Sharif ------- Francisco Arenzana)

¿Soy el único al que por momentos Muelas, en esta película, le recordaba MUCHÍSIMO a Salvador Vidal?

En efecto Sparks, hay algo del mejor Vidal de finales de los 80 y los 90, cuando podía transmitir tanto con su voz grave. Pero incluso me parece que Muelas es capaz aquí de captar y mostrar más matices (serenidad, desesperación, emoción) que aquel Vidal, aun a riesgo de equivocarme.

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Para ciertos hombres nada está escrito, si ellos no lo escriben... (Omar Sharif ------- Francisco Arenzana)

Y no se hace nada aburrida visualmente, eh. Mira que todo son planitos de él, del gps, del "incoming call" y el resto todo desenfocado, como lo que en la autoescuela llamaban "visión túnel", pero...

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Miguel Roselló

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A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.

No, no, el final no es un caos. Es el devenir exacto del proceso emocional que la película cuenta en realidad. Lo del homenaje a... ehem, esa película que dices no lo veo tampoco muy claro, eh. Creo que es pura casualidad; ya digo que la película va por donde tiene que ir y era casi inevitable no acabar yendo por ahí.

Por cierto, ¿cuánta gente habrá por ahí que no se ha enterado de nada viendo The Babadook? Incluso los que la han disfrutado. El otro día leí a uno decir que "era una película clásica de terror bien manejada", y que por eso le parecía tan buena. Y no es el único. La verdad es que, siendo como es, The Babadook no sería absolutamente nada de no ser por la alegoría que supone.


No vale, es blanco y sin peculiaridades físicas visibles. Es preferible una prostituta negra y menor.

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Miguel Roselló

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¿Pero por qué va a tener que sorprenderte porque sí? ¿No es mejor que la película sea consecuente consigo misma en lugar de ceder a concesiones? ¡Pero si precisamente ese es el defecto en el que caen prácticamente TODAS las películas de terror del cine más o menos reciente! Se ciñen al patrón ridículo de expectativas de su maleducado público y por el camino se dejan todo lo que podría haberlas hecho únicas o simplemente buenas. El desenlace de The Babadook es perfecto y una moraleja (si quieres llamarla así) inquietante e ilustrativa, no entiendo cómo podría ser mejorable eso.

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Miguel Roselló

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Yo no lo recuerdo así, pero hace ya un mes que la vi y no recuerdo la película al 100%, así que por ahora me retiro elegantemente y te cedo el don de la pseudovictoria. PSEUDO, eh. Volveré.

Además, por fin he visto Whiplash. Es la puta Chaqueta Metálica de la música. El hijo de puta de Terrence Fletcher es lo más parecido al sargento Hartman que ha dado el cine en muchísimo tiempo, no sólo en el arquetipo de personaje (de esos ha habido un montón, a cada cual más tópico), sino también en la brutalidad con la que se le asociará en tiempos venideros en el imaginario popular. Pero hay una diferencia. En el retrato de Hartman no había complejidad ni humanidad alguna, básicamente porque aquel no era un personaje propiamente dicho, sólo el rostro de la institución militar estadounidense al completo. Fletcher es distinto, lo cual, en cualquier caso, no le hace menos monstruoso. Hay algo que me tocó mucho de su caracterización (y seguro que no soy el único), porque con Fletcher reviví esa sensación de los tiempos del cole, la de que el profesor y la persona que es ese profesor cuando sale de la escuela son dos personas completamente separadas hasta el punto de que una de ellas no parece ni acordarse de las putadas que te hace la otra. No es el tema principal de la película, pero aprecié mucho esas pinceladas de pura realidad (sádica realidad) que ayudan a que el personaje de Simmons no se convierta en una parodia tan extrema que llegue al punto contrario de resultar inofensiva. Lo demás es algo que me era familiar porque tengo amigos estudiando batería (segunda vez que los menciono en la misma semana, puto Birdman) y sé que la música es, efectivamente, el más sacrificado de las artes. ¿Ampollas en las manos y noches sin dormir? Sí. ¿Plantearte romper relaciones por cómo interfiere en tu carrera? También. La película da una visión llevada al extremo de una realidad.

Lo que hace el chaval también es extraordinario. Brutal. El montaje aquí es clave, porque diría que es imposible que este chico pueda llevar a cabo algunas de las escenas sin la mano invisible del corte perfecto y el contraplano en el momento justo y que aún así creamos asistir en directo a su sacrificio extremo. En este aspecto, y en lo que se refiere a remarcar la creciente atmósfera desquiciante de la historia, creo que el trabajo en la puesta en escena es rotundamente de premio.

En fin, otro peliculón. Pocas veces he visto una película que transmita una pasión tan auténtica por las artes, habitualmente limitadas a la observación academicista del biopic de turno. Ya nunca podré quitarme el sabor a sangre cada vez que escuche un arreglo de Caravan...

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Miguel Roselló

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La diferencia entre el personaje del sargento Hartman en "La chaqueta metálica" y el personaje interpretado por J.K.Simmons en "Whiplash" es esta: que R.Lee Ermey no actuaba en absoluto sino que hacía de sí mismo (fue instructor militar en la isla de Parrish, ayudó a diseñar los decorados y muchas de sus frases las improvisaba sobre la marcha), en tanto que Simmons actúa, y muy bien por lo que he podido leer sobre "Whiplash", que tengo muchas ganas de ver.

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"El arte de la guerra se apoya sobre el siguiente principio inmoral: hazle al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti"

Jules Verne