Como me han citado, pues doy mi opinión...
Jordi Brau es para mí el símbolo más visible del cambio en el doblaje que se produce a finales de los 80. Cambio en el tipo de voz que se elegía para los actores a los que él dobla (protagonistas jóvenes masculinos -con los que luego fue "creciendo"-, muchos de ellos lo que antes se llamaba galanes, tipo Tom Cruise). Cambio en la forma de interpretar (Brau fue uno de los que patentó el registro susurrante). Cambio en el star system del doblaje.
Brau, sin duda, se convirtió en la estrella del doblaje barcelonés de los años 90: no hay sino que ver la impresionante lista de estrellas de primer nivel de Hollywood de la que se convirtió en habitual, de ahí lo de los "9" oscars. Hay que reconocer que, precisamente por lo inhabitual de su registro, Brau enseguida cobró la fama de intérprete capaz de "cualquier" tipo de papel. Y eso decidieron aprovecharlo a fondo los directores de doblaje de Barcelona (en buena parte causantes también de ese cambio en el doblaje, que para mí no fue para bien, claro). Dicho de otro modo, por comodidad o porque sinceramente creyeran que Brau era un genio que igual valía para un roto que para un descosido, cada vez que llegaba una película con un actor al que ese film lanzaba como estrella, se lo encajaban a Brau (el caso para mí más nefasto, porque la voz de Brau ni con cola pega con su registro gestual, el de Roberto Benigni: a los amantes de los parecidos entre original y copia, que repasen "La vida es bella" en italiano). Cada vez que un actor con una voz consolidada aparecía con una interpretación diferente, zas, a Brau: Ralph Fiennes en "El paciente inglés", Brad Pitt en "Kalifornia", Matt Dillon en "Ángeles sin cielo", Harvey Keitel en "El piano (!!!!!!)...
A mí esta sobrecarga de Brau me abrumaba. Confieso que me acostumbré (o, bueno, lo diré, me gustaba) con Tom Cruise (y porque me fui olvidando de la buena simbiosis que Eduardo Jover consiguió con este actor en varias pelis de los 80). Pero cuando tenía que compartir protagonismo con los actores de otra generación, me parece que la diferencia (repito: de tono, de estilo, de voz...) era abrumadora. Pongo de ejemplo, "Atrapado por su pasado", con un Ricard Solans en estado de gracia y Sean Penn con Brau. (Y eso que Solans también fue un actor diferente en su momento con lo que se estilaba cuando surgió).
En el foro, durante años, he tenido claro que a la mayoría de aficionados al doblaje Brau les encantaba (y opiniones de foreros con criterio). Por tanto, parece que soy, en este caso, como una isla, o casi. Espero que por eso nadie me lo tome a mal
