Acabo de ver Oblivion, y como últimamente estoy sistemáticamente llevando la contraria a la crítica, esta vez no iba a ser menos.
Para empezar, no encuentro por ningún lado, o no tan acusados, los errores de Kosinski cometidos en Tron Legacy, esto es, los bajones de ritmo. La película es entretenidísima y deslumbrante, algo que los críticos deberían de tener en cuenta, no sólo machacar vilmente a un director incipiente que con esta lleva dos pelis demostrando que es capaz de crear imágenes y planos bellísimos. Además, aunque la peli esté sobrecargada de efectos especiales, son tremendamente elegantes, con un diseño de producción delicioso. Otro tanto a su favor es el guión, no es perfecto, si rebuscas tiene mil cosas pilladas por los pelos, pero es inteligente y con buen ritmo. No cae en la manida gran revelación de turno, sino que dosifica la información de la misma forma que lo hacen las pelis de Duncan Jones (el paralelismo con Moon es total), dando datos poco a poco, atando cabos sobre la marcha. Tampoco inventa nada nuevo, pero da gusto ver que últimamente se intenta recuperar un poco el hacer historias sofisticadas de ciencia ficción, no confundir el género con naves, efectos a porrillo y ya. Vislumbro retazos de una potencial edad de oro para el género, y más cuando Nolan va a entrar en él. Otro gran descubrimiento, y por lo visto otra marca de la casa de Kosinski, es el repetir banda sonora con un grupo de música en vez de recurrir a composición tradicional. Las dos veces la jugada le ha salido redonda, un soplo de aire fresco ante tanta banda sonora clásica en la que muy pocos consiguen hacer composiciones memorables ya (tema que daría para un debate aparte).
Pese a sus fallos, las partes buenas son buenísimas, por lo que me rindo a soltarle un señor 8.
_________________ "Tú no sabes lo que es una clase, Marge, soy yo el que se juega el cuello todos los días. Y no estoy desvariando. Eres tú la que desvaría. Desvaría este sistema monstruoso. Y... ¿sabes? Te diré la verdad. ¡Tú no sabes afrontar la verdad! Cuando alargues tu mano, y te la encuentres toda manchada de mocos, que antes eran la cara de tu amigo, sabrás lo que tienes que hacer. ¡Olvídalo Marge, es Chinatown!"
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