Ahí la Lynskey está pasadísima de rosca, claro que tampoco se nota tanto viendo el cariz de la peli. Qué incomodidad, pardiez.
Venga, va, voy a intentar condensar lo que he visto estos últimos días, coña, que la cosecha es bastante importante.
Birdman. Rabiosa y visceral en su crítica al postureo de la industria del cine, aunque creo que al final esa crítica acaba extendiéndose hasta abarcar a todo el sistema (ese discurso de Emma Stone). Michael Keaton está soberbio, me cuesta creer que no haya obtenido ningún reconocimiento. La verdad es que los personajes estereotipados sirven bien al objetivo de la película. Lo del plano secuencia ayuda a ese montaje claustrofóbico y speedico, y además no engaña a nadie, con esos saltos temporales. Lo único que me canta un poco es el final, que es como un pegote que no pinta nada ahí, pero en todo caso da gusto ver propuestas como estas. Un 9.
La isla mínima. De lo más estimulante salido del cine patrio en muchos años. La pena es que el estilo visual no impacta tanto habiendo tenido True Detective el mismo año, claro que eso no es culpa de nadie. El elenco de actores está de categoría, aunque el Goya a Nerea Barros me parece de risa, no os voy a engañar. El desarrollo es tremendamente inquietante, aunque con bandazos a lo largo del metraje que no ayudan nada a centrarse. El final meh, un poco gratuito. En todo caso, aplaudo el resultado hasta despellejarme las manos. Así sí. Un 7.
Boyhood. Esta es una experiencia bella. No sé cómo lo hace Linklater. Al fin y al cabo estamos ante la historia de una familia más o menos normal. No hay giros de guión, no hay historias sórdidas y tristes. Es ver discurrir la vida de alguien y, sin embargo, la película absorbe como si fuera algo que no hemos visto nunca. A la vez que crece Mason crecemos nosotros. La selección musical me ha llamado la atención, te transporta realmente de año en año. Y además emociona ver los detalles que marcan las épocas por las que pasa la peli. Me parece impresionante el cómo Linklater se adelantó unos años a su tiempo, no hay más que ver las conversaciones sobre redes sociales e internet que SABES que se rodaron hace años, con una visión de futuro que da hasta miedo. Y, si Birdman me parece que debió ser un infierno en su planificación, no quiero ni pensar lo que será esta. Los problemas que pueden surgir año tras año y con los que Linklater seguro tuvo que lidiar me hacen apreciar aún más el esfuerzo. Los personajes, por cierto, me parecen fenomenalmente escritos y muy humanos. A veces te gustan y a veces no los aguantas, pero acabas queriéndoles. Mención especial para el progenitor más guay del universo conocido. Ethan Hawke, sé mi padre. Un 9.
Nightcrawler. Ésta me ha parecido la caña. Lo mencionaba Mike hace poco, el ambiente malsano y retorcido te atrapa. Efectivamente remite un tanto a Taxi Driver, con esa galería de personajes despreciables. La película destila amargura y desesperación mientras explora las miserias del ser humano. Un paso más en los retratos de los medios de comunicación que nos ha ido dando el séptimo arte. Lo de Jake Gyllenhaal es un escándalo, su personaje es uno de los cabrones más fríos que he visto en mi vida. Precisamente eso es lo que me choca un poco. Ya empieza la película siendo un miserable, pero es que el último acto es excesivo. Me parece casi hasta irreal. Aún así, fantástica. Un 8.
Locke. O cómo quedarnos con el culo torcido con cuatro duros. Me parece impresionante que la historia de un tío aleatorio pueda interesarme tanto, incluso sabiendo sólo lo que permite el teléfono. Hardy hace una interpretación de caer de espaldas, basándose sólo en su voz y en su rostro. Resulta hasta estresante por momentos lo tranquilo que está mientras ve que su vida se desmorona minuto a minuto. Huida hacia delante, haz lo que tengas que hacer cueste lo que cueste. La película es muy valiente, desde luego, y su montaje incluso dinámico, y eso que tenía todas las papeletas para ser aburridísimo. Mierda para la temporada de premios por ningunear esto. Otro 8.
Oz, un mundo fantástico. La de los ochenta. Bastante alejada de la fábula bienintencionada que todos conocemos. Este film es hijo de su tiempo y se nota. La nueva aventura tiene un punto sórdido que me gusta bastante, y los personajes tienen su carisma. Ahora bien, tengo la teoría (seguro que fácil de comprobar) de que hubo problemillas con los derechos, porque en caso contrario me parecería insultante el cambio de traducción de frases históricas. Me remito, por ejemplo, a la sustitución de "camino de baldosas amarillas" por "calzada de adoquines amarillos". Para una fan de la película clásica que sepáis que es de dolor de oídos. Pero bueno, aún con sus cosillas tiene ese algo mágico que ya se ha perdido y que se veía en cosas como Dentro del laberinto. Un 6, que es bastante.
Descubriendo Enigma. Un bluf, blanda como una caca de gallina y que sigue punto por punto el guión de película oscarizable. Es la repetición de todos los años, no sé por qué la disfrazan de biopic, si total los hacen todos iguales. Al final, lo mismo te da que te cuenten la tartamudez de Jorge VI o el semi autismo de Turing, parecen totalmente intercambiables. Se salva, eso sí es cierto, Benedict Cumberbatch. Más allá de ser el actor de moda este tío vale, y vale mucho. Merece la pena ver la película sólo por los últimos quince minutos. Qué expresividad. Keira Knightley, además, no molesta, lo cual es sorprendente. Voy a aprobarla sólo por eso, pero vive Odín que más de un 5 no merece.
Ah, también he visto el corto que ha ganado el Oscar, Feast, y me parece soso como él solo. Y no especialmente bien dibujado, encima.
Arf.
_________________ A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.
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