La lista de Schindler es impresionante de principio a fin, aunque nunca la subí del 8 por cosas que no son exactamente culpa de la película. De El pianista no tengo un recuerdo muy agradable, además de que la vi en un momento de mi vida bastante iconoclasta. Habrá que echarle otro ojo, a ver qué encuentro.
Mientras tanto, en mi oscuro torreón...
Extraterrestre. Lo primero, la idea de usar la ciencia ficción como un simple marco y no como un fin me parece apasionante, pero esto no evita que la película sea una chorrada monumental. Tiene sus momentos, y los actores aguantan el tirón (con mención especial para Raúl Cimas, aparecer él y ponerme a reír es todo uno), y sin embargo todo parece improvisado sobre la marcha. Hasta se hace larga. No me merece más de un 6.
Los crímenes de Oxford. Que me expliquen dónde estaba Álex de la Iglesia cuando rodaron esto. A ver, lo que es la premisa es interesante, y las conversaciones matemáticas entre John Hurt y Elijah Wood son una buena manera de mantener el interés. De Leonor Watling podríamos perfectamente no hablar, es el personaje más superfluo que he visto en años, y su historia de amor con Wood no hay quien se la trague. Ya quisieras, Frodo. La cuestión es que llega la revelación final y ves que lo mismo podrían haber estado hablando de marcas de café, porque todos los simbolismos y fórmulas que dan para tanto debate no sirven de nada a la trama. La resolución es, como en la película anterior, una memez. Otro 6 y a correr.
Antes del atardecer. Ah, qué ganas tenía de reencontrarme con Jesse y Celine. Esta nueva mirada a sus vidas se pasa en un suspiro, no sé cómo lo hace Linklater. La evolución de ellos es coherente a más no poder, aunque hay que decir que su visión de la vida, acorde con la mayor madurez de los personajes, le quita un poco de magia al romanticismo puro que respiraba Antes del amanecer. Personalmente no me ha llegado tanto, quizá sea porque tiene un punto de vista más realista. Me gustaba ese amor de veinteañeros, leñe. Pero bueno, no puedo ponerle menos de un 8. Lo que hubiera dado por verlas en su momento, con nueve años de diferencia.
Nunca me abandones. No quiero meterme a comentarla demasiado para no destripar nada y animaros a verla, así que rápidamente: Una preciosa historia de amor enmarcada en una de las distopías más terribles que recuerdo haber visto. Aquí la ciencia ficción también sirve más como vía de desarrollo del film que como fin, aunque en este caso el marco y la historia están enlazadas de tal manera que no se puede romper el vínculo. El único punto que flojea, y esto es opinión MUY personal, es la relación entre Mulligan y Garfield. Sencillamente, no están a la altura. Hay destellos de lo que podría haber sido y no fue, pero en conjunto no demuestran demasiada química, y eso acaba lastrando la película. Aún así, un 8, notaza igualmente. En el apartado doblaje, Graciela y Jonatán López, de lo mejorcito de su generación. Merece la pena.
3 bodas de más. Una comedia típica y tópica, que no por ello me hizo reír menos. Inma Cuesta está colosal, en un equilibrio muy difícil de conseguir. El rol es manidísimo, de los que se repiten en toda comedia estadounidense que se precie, pero ella consigue rozar el patetismo sin llegar a ser cansina en ningún momento. Y además enseña mucha pechuga. Quim Gutiérrez le da la réplica bastante bien, a mí es que el tío este cuando pone sus caras de no saber dónde está me compra totalmente. Las escenas de los dos en la boda de Paco León, incluido el momento bizcocho y el bebé en el baño, son el despiporre. El compañero de ella, por desgracia, no está muy allá. Merece aplausos Rossy de Palma, está tronchante. En fin, películas de estas nos llegan a paletadas cada año, quizá ésta se beneficie precisamente de ser española. Un 7.
_________________ A veces la ciencia es más arte que ciencia, Morty. Mucha gente no lo entiende.
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